Ofrezca un refugio seguro a los niños refugiados
Europa es un continente de contrastes: mientras que algunas regiones disfrutan de prosperidad y estabilidad, otras luchan contra la pobreza, la guerra y el desplazamiento. Para muchos niños, esto significa crecer en condiciones inseguras, a veces mortales, a menudo sin acceso a la educación, la atención médica y la protección. 100 millones de personas se encuentran desplazadas en todo el mundo debido al aumento de los conflictos, una cifra sin precedentes. En Europa, los refugiados ya no solo proceden de Cercano Oriente o África, sino también de Ucrania.
Europa: los mayores retos del continente: Guerra, huida y desplazamiento
La guerra de agresión que Rusia lleva librando desde 2022 ya se ha cobrado la vida de miles de personas. Los ataques aéreos contra las infraestructuras del país han dejado a la población de muchas ciudades y municipios sin electricidad ni agua corriente. Para muchos, la única esperanza es huir de su país. Cientos de miles de ellos son niños no acompañados, separados de sus padres. Durante la huida, viven experiencias traumáticas y, a menudo, son víctimas de violencia y abusos. Con nuestros proyectos, apoyamos a los niños y las familias afectadas en Ucrania, así como en los países vecinos de Rumania y Moldavia, con ayuda de emergencia, atención psicosocial y apoyo a largo plazo, con el fin de proporcionarles un poco de seguridad.
En Grecia también se sigue necesitando ayuda urgente para los refugiados. Estos emprenden largos y peligrosos viajes a través del Mediterráneo o la ruta de los Balcanes con la esperanza de encontrar un futuro mejor en Europa. Grecia es a menudo el primer punto de llegada para los refugiados procedentes de África y Cercano Oriente. Sin embargo, una vez allí, los recién llegados se enfrentan a la triste realidad de la política europea en materia de refugiados: en lugar de ayudar, la UE invierte cada vez más en la protección de las fronteras. Las devoluciones ilegales hacen que las personas tengan que tomar rutas cada vez más peligrosas, que con frecuencia terminan en muerte. Además, el gobierno griego impide la construcción de alojamientos dignos para los refugiados. Los campamentos superpoblados, las instalaciones sanitarias insuficientes, la falta de medidas de protección y el acceso deficiente a la educación y la atención médica están a la orden del día.
Por lo tanto, la ayuda a los refugiados proviene principalmente de organizaciones humanitarias. Kindernothilfe, en colaboración con socios locales, intenta proporcionar ayuda humanitaria. Además, como patrocinadora y coorganizadora de las manifestaciones que tienen lugar en Alemania bajo el paraguas de la «Seebrücke-Bündnis» (Alianza Puente Marítimo), aboga por la despenalización del rescate marítimo y por las misiones de rescate estatales.
Nuestro trabajo en Europa
1998
5
países
15
proyectos
127 513
Alemania
Ofrecemos Training & Consulting sobre temas de protección infantil a guarderías, escuelas, clubes deportivos y otras instituciones, y les ayudamos a desarrollar sistemas de protección infantil. También reforzamos el trabajo educativo, voluntario, eclesiástico y juvenil.
Grecia
Lesbos se encuentra en medio de una crisis humanitaria, ya que acoge a miles de refugiados en campamentos superpoblados e inseguros. Los recursos limitados y el apoyo inadecuado empeoran sus condiciones de vida y prolongan su sufrimiento.
Las mujeres y los niños especialmente vulnerables de los campos de refugiados de Lesbos son alojados en un refugio. Reciben apoyo psicosocial y ayuda para la educación, la búsqueda de empleo y la alimentación de sus hijas y hijos: un proyecto modelo para toda la región.
Ucrania, Rumanía y la República de Moldavia
La guerra en curso en Ucrania ha provocado una grave crisis humanitaria, desplazando a millones de personas y dejando a muchas en una situación de necesidad urgente. Kindernothilfe proporciona un apoyo vital a los refugiados en Ucrania y en países vecinos como Rumanía y la República de Moldavia, que sirven como importantes lugares de refugio, especialmente para los niños y las familias.
Apoyamos a los refugiados ucranianos y a la población local, especialmente a las madres y los niños, con alimentos y donaciones en especie, alojamiento, atención médica, programas educativos, apoyo psicológico y psicosocial, medidas de integración y colocación laboral.
También ayudamos a las escuelas con la restauración y el equipamiento, y nos comprometemos a investigar las violaciones de los derechos humanos y de los niños.