Nuestra cooperación con los gobiernos
Kindernothilfe tiene una larga relación con el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), que se ha convertido en su donante institucional más importante. En 2014, el ministerio proporcionó apoyo financiero de aproximadamente EUR 1,6 millones a 16 proyectos en África, Asia y América Latina. Estos proyectos tienen una duración de hasta 48 meses y abarcan una cartera temática integral que va desde la adaptación al cambio climático en Etiopía y la India y la reducción de la violencia sexual en Bolivia hasta el cumplimiento de los Derechos del Niño en Ecuador.
Con este amplio apoyo, el gobierno alemán valora no solo la calidad y efectividad de los proyectos de Kindernothilfe, sino que también reconoce la importante contribución que hacen nuestras organizaciones socias locales al desarrollo internacional. Con sus estrechos lazos con las comunidades y su conocimiento íntimo de los contextos locales, pueden llegar a aquellos que generalmente no tienen voz en el desarrollo. Nuestras organizaciones asociadas hacen oír sus voces a nivel social y político. En sus proyectos financiados por donaciones y donaciones por igual, Kindernothilfe persigue un enfoque en los Derechos Humanos y centrado en los Derechos del Niño, dirigido a fortalecer la capacidad de la sociedad civil local para abordar las causas estructurales de la pobreza, la privación y la exclusión social.
Ejemplo: proyecto Etiopía
Las autoridades pueden alertar a las familias de las próximas crisis en un período de tiempo más corto para permitir una mejor preparación. Los niños reciben comidas nutritivas regulares y asisten a la escuela. Están aprendiendo acerca de sus derechos y a practicar lobby y advocacy.
Ejemplo: Proyecto Pakistán
Este proyecto asegura que aproximadamente 139.600 personas puedan vivir de manera sostenible en esta región ahora afectada por condiciones climáticas extremas. Los hombres tienen cabras, ovejas, gallinas y camellos vacunados. Las mujeres se han adaptado a las sequías mediante el uso de nuevos métodos de alimentación.
La población colabora con las autoridades y la Universidad de Sindh para desarrollar un sistema apropiado de alerta de inundaciones y sequías. Los pequeños agricultores usan métodos de conservación del agua y plantas mejor adaptadas al clima cambiante. Además, han ampliado las cisternas de agua de la aldea. Hoy en día, los residentes y agricultores tienen acceso suficiente al agua. Las mujeres construyen estufas de barro por cuenta propia para reducir el uso de leña. En la escuela, los niños están aprendiendo cómo adaptarse al entorno y a las condiciones climáticas futuras.